La cocina-comedor al aire libre permite comer junto a la piscina bajo la sombra de la pérgola o deleitar a los invitados con una cena bajo las estrellas.
Hacia el sur, con la generosa zona recreacional en primer plano, se divisa la ciudad fortificada de origen fenicio Dalt Vila. Hacia el norte, las inmejorables y amplias vistas sobre el olivar de la finca con los montes de fondo, son inspiradoras
En la cercanía, los exuberantes jardines acogen la excepcional casa de invitados de tres dormitorios y finca original de la propiedad, remodelada, modernizada y única en su diseño.
Desde sus terrazas superiores, se avista un encantador anexo para los huéspedes más reservados, ingeniosamente oculto tras el vasto huerto.
En este entorno idílico, quién necesita salir de casa…